Son muchas las dudas que le surgen a las mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad, sobre todo en relación al embarazo y el parto. Por ello, hemos querido preparar este documento en el que se plantean las preguntas más frecuentes con sus respectivas respuestas.
¿Cuáles son los efectos de la edad en el embarazo?
Lamentablemente, es cierto que en las mujeres mayores pueden ser más frecuentes los trastornos médicos, como por ejemplo la diabetes, la hipertensión o los fibromas, que pueden afectar al embarazo y el parto. La incidencia de las enfermedades en general ha ido en aumento desde un 5,5% en el grupo de mujeres menores de 29 años a un 11,8% para las mayores de 35 años.
Estudios sobre los efectos de la edad en el embarazo también reportan un incremento en la incidencia de complicaciones, como hipertensión arterial, diabetes gestacional, hemorragias en el último trimestre del embarazo, retardo de crecimiento intrauterino y nacimientos prematuros. Estas complicaciones en el embarazo aumentan un 10,43% en las mujeres de 20 a 29 años a un 19,29% en las mujeres entre las edades de 35 a 39 años.
¿Qué impacto tiene la edad en el tipo de parto?
Existe una relación entre la edad materna avanzada y un mayor requerimiento de cirugía, ya que casi todos los estudios muestran que el número de cesáreas aumenta con la edad materna. Para las mujeres de 35 y más años, es más probable que exista cierto riesgo para el feto. Se suele anticipar el empleo de la anestesia epidural y el parto suele realizarse con fórceps o ventosa extractora. Existe un riesgo bajo pero real para los hijos de madres mayores. En el grupo de edad de mujeres mayores de 35 años mueren inexplicablemente 1 de cada 440 fetos hacia el final del embarazo, mientras que en mujeres menores de 35 años puede ocurrir en 1 de cada 1000. Por esta razón, los obstetras están más atentos en las últimas semanas de embarazo en el caso de madres de más edad.
A pesar de todos los riesgos identificados y aceptados, los estudios coinciden en que el pronóstico del bebé en las mujeres mayores es tan bueno como en el caso de las madres más jóvenes. Esto se determina con los valores del Apgar, que reflejan la salud del niño inmediatamente después del nacimiento y en los minutos siguientes. Por otra parte, no debemos olvidar que, aunque en raras ocasiones, también puede haber complicaciones en mujeres jóvenes.
Desde un punto de vista psicológico, las madres mayores tienen una ventaja. Un estudio dice que son menos propensas a sentir miedo e impotencia y a la pérdida de control cuando se las compara con las madres más jóvenes. La experiencia y los años las otorgan de mayor confianza y resistencia.
¿Qué impacto tiene en el bebé una mayor edad de la madre?
Es bien sabido que las mujeres mayores tienen un mayor riesgo de dar a luz un bebé con síndrome de Down. La probabilidad de tener un niño con Síndrome de Down es de 1 entre 400 embarazos en mujeres de 35 años y se eleva a un máximo de 1 entre 109 en mujeres de 40 años. Para una mujer de 45 años, el riesgo es de 1 entre 32 (a la edad de 25 años es de 1 en 1.500). Hay otras anomalías cromosómicas mucho másraras, como el síndrome de Patau y el síndrome de Edwards, cuya probabilidad aumenta con la edad. Algunas pruebas pueden determinar con mayor precisión el riesgo. La amniocentesis (punción de líquido amniótico) es el método diagnóstico más fiable.
En una donación de óvulos es la edad de los donantes la que interesa a los fines de evaluar los riesgos relacionados con los trastornos cromosómicos.
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